Un nuevo año comienza, así, en un abrir y cerrar de ojos, sin que nos hayamos dado cuenta.
Estamos tan acostumbrados a este mundo, a vivir corriendo, a la rutina del día a día, que nos olvidamos de parar y contemplar.
Rosh Hashana nos permite eso, tomar un “brake”, para darnos cuenta de lo que hemos recorrido, para ver dónde estamos hoy y para renovarnos a nosotros mismos.
A lo mejor algunos de ustedes han escuchado la frase “volver en teshuva” o han conocido a alguien que “ha vuelto en teshuva”. Por lo general se cree que volver en teshuva, es cuando un judío hace la transición de un estilo de vida secular a uno religioso, sin embargo, para el Rav Kook, teshuva es mucho más que eso y es aplicable a todos, porque él define la teshuvá como superación personal, refinamiento del carácter y el progreso personal.
Rosh Hashana es una época que nos insta a mirar hacia adentro para descubrir cómo podemos aumentar nuestro amor y como cuidarnos los unos a los otros transformándonos a nosotros mismos. Teshuva significa, traer más luz, más optimismo, más alegría a nuestras vidas y la de otros, tomarnos un segundo para encontrar el valor en cada una de nuestras experiencias y agradecer. Por supuesto que vamos a tener altos y bajos en esto de “hacer teshuva”, estamos rodeados de confusión, de catástrofes, pandemias…pero en el proceso, seguro entenderemos, que todo lo que hemos vivido y todo por lo que hemos pasado, nos ha preparado para crecer y ser un recipiente para recibir toda la luz y todas las bendiciones del nuevo año.
¡Te tengan todos un Shana Tova Umetuka!
Anat Benjoya – Midrasha Majon Ora 2013
Vivo en Israel y hoy en dia trabajo como Program Advisor para Latinoamerica en Masa Israel Journey
*Inspirado en un artículo de Sivan Rahav-Meir