DecidĆ anotarme en Masa no muy convencida de lo que estaba haciendo, nunca fui sionista ni tengo familia en Israel. Estaba dejando el trabajo y sentĆa que ya estaba pasada de edad para anotarme en este tipo de viajes.
Me di cuenta de que estaba equivocada apenas llegue al Ulpan en JerusalĆ©m, cuando jĆ³venes de todo el mundo me saludaron en el idioma de las sonrisas. Durante la primera semana me sentĆ sapo de otro pozo pero poco a poco el Ulpan se convirtiĆ³ en mi hogar y comencĆ© a disfrutar de una vivencia inolvidable.
Durante los cinco meses me sentĆ afortunada de poder recorrer el paĆs, de tener tiempo para conocerme a mĆ misma, y me enamore del sentido de unidad que se percibe en la sociedad. En el medio de todo esto me comprometĆ con Adri, tambiĆ©n Argentino, que vive en Israel hace cuatro aƱos.
DecidĆ repetir el programa Ulpan Atzion para seguir mejorando mi hebreo y conocer mĆ”s del PaĆs. Esta segunda etapa la vivĆ distinta, mucho mĆ”s segura, buscando otras cosas ademĆ”s de lo que me ofrecĆa el programa. Mi Mama viajo a visitarme y eso fue lo mĆ”ximo!. DescubrĆ algunos grupos sociales de habla hispana y me sentĆ mĆ”s cĆ³moda aĆŗn.
A un mes de terminar el segundo programa ya decidĆ quedarme a vivir en JerusalĆ©m. Algo de lo que aprendĆ en esta experiencia es que ĀØel que no arriesga no ganaĀØ. AsĆ como respiramos tomando y dejando, debemos soltar para recibir mĆ”s.